24 oct 2018

Los tlaxcaltecas, mural de Desiderio Hernández Xochitiotzin. Batalla de Otumba


Mural de Desiderio Hernández Xochitiotzin. Los tlaxcaltecas




Hernán Cortés La Malinche y Moctezuma
en Tenochtitlan, 8 noviembre 1519


Diego Rivera no plasmó en sus murales a los tlaxcaltecas y a su cultura, por ser el más importante pueblo indígena que se había aliado con su odiado Hernán Cortés para derribar el imperio azteca. Para expresar pictóricamente a los tlaxcaltecas hubo que esperar un tiempo.
La alianza surgió tras combatir el líder traxcalteca Xicohténcati a Hernán Cortés y ser derrotado. Entonces, Xicohténcati fue consciente de que asociándose con los españoles podría vencer al imperio azteca, del que era su principal y único rival. Y eso realizó.
Las excelentes y muy oportunas relaciones hispano-tlaxcaltecas, se deben en gran parte a la compañera, consejera y necesaria traductora de Hernán Cortés: Malinalli o La Malinche, originaria de Tabasco, que fue bautizada como "Doña Marina". La Malinche jugó un papel básico en las próximas siguientes conversaciones mantenidas entre Hernán Cortés y Moctezuma II, el emperador azteca.


La cultura tlaxcalteca. Mural de Desiderio Hernández Xochitiotzin


Desiderio Hernández Xochitiotzin, nacido en 1922, fue un muralista continuador de la obra de Diego Rivera. Hernández nació en Tlaxcala, de ahí que su interés en pintar a sus paisanos tiene toda la lógica, así como el hecho consistente en que los actuales tlaxcaltecas son los mexicanos que más odian a Hernán Cortés.
Desiderio Hernández


En enero de 1957, Desiderio Hernández comenzó a pintar su mural "La historia de Tlaxcala y su contribución a lo mexicano" a lo largo de veinticuatro murales que ocupan unos 460 metros cuadrados de superficie ubicados en el Palacio gubernamental de Tlaxcala. El mural desarrolla la vida en Tlaxcala, desde los tiempos prehispánicos de la cultura olmeca hasta los albores del siglo XX.
La figura central del mural de Desiderio Hernández Xochitiotzin representa a Xicontencalt, el tlatoani o gobernador de Tizatlan, una de las regiones tlaxcaltecas. Al fondo centrado en la parte superior del mural, observamos el estratovolcán Matialcueye o Matialcueltl, también conocido como volcán La Malinche, que se encuentra en el valle La Malinche situado entre los estados de Tlaxcala y Puebla. El volcán se alza con 4.420 metros sobre el nivel del mar.
A principios del siglo XVI, cuando los españoles arribaron en las costas de Yucatán, el pueblo tlaxcalteca era politeísta y estaba conformado por varias etnias administradas por una organización confederal dirigida 
por cuatro personajes, que están representados en la zona inferior central del mural.

Desiderio Hernández. Vida social en Tlaxcala, fragmento


                                       Hernán Cortés y los traxcaltecas

Batalla de Otumba, óleo del
leonés Dionisio Álvarez Cueto



Asalto a Tenochtitlan

La ubicación de Tlaxcala dentro de México se encuentra en el camino que tenía que recorrer Hernán Cortés desde su desembarco en las proximidades de la actual Veracruz a la capital azteca, más cerca de ésta que del mar.
Los tlaxcaltecas, al vivir en proximidad a los aztecas estaban muy afectados por los intereses del imperio azteca, por ello, tras ser derrotados por los españoles, recapacitaron y ayudaron a Hernán Cortés en sus conquistas.
El 9 de octubre de 1519, las tropas españolas bajo las órdenes de Hernán Cortés y Pedro Alvarado, con la colaboración de tlaxcaltecas, sobre todo, y de totonacas, al resistirse a la ocupación masacraron a la población de Cholula, "Matanza de Cholula", en el estado de Puebla, en el camino de Tenochtitlan. Murieron más de cinco mil choualtecas, gran parte de ellos eran niños y mujeres. Las bajas entre los cuatrocientos españoles y sus aliados fueron nulas o insignificantes.

Tenochtitlan, ilustración
Más tarde, y una vez establecida la presencia española en la capital azteca, los tlaxcaltecas fueron colaboradores de Pedro de Alvarado en los asesinatos cometidos con personas principales del pueblo en el Templo Mayor de Tenochtitlan y, a continuación, en las calles próximas a él, prólogos de la lapidación del emperador azteca Moctezuma II, al haberse puesto al servicio de los españoles, y de la inmediata sublevación popular contra los españoles y sus aliados, que fueron vencidos sin paliativos en la conocida por la "Noche Triste", el 30 de junio de 1520.

Los tlaxcaltecas ayudaron a Hernán Cortés en la victoria en las llanuras de Otumba, próximas a la capital de los aztecas, donde los supervivientes huyendo de Tenochtitlan se unieron a las tropas existentes en Tlaxcala, en total poco más de quinientos españoles, sin artillería, apoyados por cerca de mil tlaxcaltecas, cuatro mil según otras fuentes. En Otumba los españoles y sus aliados derrotaron a un ejército indígena que había logrado reunir a más de cien mil hombres, compuesto por aztecas y sus aliados-vasallos. Ese día fue el 7 de julio de 1520; en los siguientes, Hernán Cortés se retiró a sus bases para reorganizar un nuevo ejército y elaborar un plan de ataque.

..........Escudo del
Virreinato de
Nueva España

También los tlaxcaltecas intervinieron en el asedio de ochenta días, toma y destrucción de Tenochtitlan, acción finalizada el 13 de agosto de 1521. En esta ocasión el concurso de los cañones fue decisivo, junto a la falta de reacción  azteca ante ellos y ante el cerco que les impedía aprovisionarse. La venganza por el resultado de la Noche Triste quedaba ultimada.
La desigual y el sorprendente resultado de la batalla de Otumba y la victoria española en Tenochtitlan, marcaron el futuro próximo y lejano de Mesoamérica.

El papa 
Clemente VII creó el 13 de octubre de 1525 la diócesis de Tlaxcala, cuyos límites eran los "que señalara el rey de Castilla". De esta manera, los tlaxcaltecas ya tuvieron una ciudad, la Ciudad de Tlaxcala, "Muy Noble y Leal", según reza en el escudo de armas concebido y concedido por Clemente VII para solemnizar el evento.

Finalizada la conquista de México por Hernán Cortés, el pueblo tlaxcalteca y la administración española siguieron manteniendo relaciones amistosas y los traxcaltecas participaron en la conquista y administración de Mesoamérica, por lo que se creó el Virreinato de Nueva España el 8 de mayo de 1535, con capital en Ciudad de México, levantada en el lugar que ocupaba Tenochtitlan. Se creaba una nueva cultura, una nueva civilización, que perduró durante casi tres siglos.


                                                                    FIN 


                                                      Nueva España, México

Nueva España en 1800, antes del repugnante periodo
político español del siglo XIX y de la "expansión" estadounidense
Méjico, con su independencia, heredó Nueva España


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