6 mar 2019

La llegada de Hernán Cortés a Veracruz, mural. Las fobias de Diego Rivera

Lema del blog: "No busquen la verdad en palabras o escritos de los que ejercen el poder o cobran por su función amarilla"


Diego Rivera: Hernán Cortés. Fragmento
del mural sobre la historia de México. De la 
conquista al presente, la llegada de Cortés























                                                            Las fobias de Diego  Rivera


Diego Rivera en
New Workers School, 1933


Los hombres durante mucho tiempo han estimado que las fronteras de su campo de percepción son las fronteras del universo, y que el límite de su campo de conocimientos es el límite de lo humano, fuera de él, los seres son infrahumanos, o dioses si son superiores; pero Hernán Cortés pronto sacó a los aztecas de su error, él no era un dios. Otra cosa es que Diego Rivera considerase como infrahumanos a Hernán Cortés y a los españoles y de infrahumana la cultura que llevaron a México. El estilo de vida estadounidense, sus dirigentes políticos y grandes empresas salen también muy mal catalogados en otros estupendos murales de Rivera.
Diego Rivera expresa directamente en este mural su visceral odio a todo lo que representa lo español y el cristianismo, e
 indirectamente expresa su tercera fobia: escarneciendo la economía de mercado. La enorme calidad de Rivera como muralista, no tiene nada que ver con su calidad de pensamiento.
Rivera se convirtió en el principal propulsor de la organización comunista radicada en Nueva York, fundada en octubre de 1923: New Workers School. Sus murales embellecieron las paredes de la entidad hasta su violenta desaparición.

Diego Rivera
Los capitalistas

Hernán Cortés tenía la misión de colonizar México y recoger metales nobles, que serían empleados por el emperador Carlos Habsburgo en sus afanes imperialistas en Europa. 
Cortés se portó tan mal con los aztecas como lo realizaron los ingleses en América del Norte, quizás con más dureza que los británicos, pero considerando a los nativos como una extensión de los españoles con su idioma, religión y costumbres. Además, Hernán Cortés trató como amigos y aliados a tlaxcaltecas y totonacas, pueblos sometidos por los aztecas. Por otra parte en la vecindad de México, los británicos y sus hijos criollos, brillaron por su desprecio y enemistad total con los indígenas de Norteamérica. Y cuando los bárbaros invandieron el sur de Europa en el siglo V, acabaron con la civilización romana, y la cultura desapareció también en España (Iberia), desde la escritura a la edificación y las obras públicas.

Sin embargo, tras más de tres siglos y medio de convivencia, fueron los descendientes de españoles, y no los de los nativos, los que lograron la independencia de América hispana para sus moradores, fuesen éstos hispanos, mestizos, aztecas, tlaxcaltecas, mayas etc. No sucedió esto en Estados Unidos. Diego Rivera se pasó con su fobia a todo lo español, nunca plamó en sus murales el lado positivo, absoluto o relativo.

¿Es que Rivera creía que el cristianismo era más antisocial para los mexicanos que estar colonizados con una hipotética religión judía o mahometana, o religión asiática? Pues es ridículo considerar  que la cultura aportada con la veneración a los dioses aztecas y los sacrificios de humanos era más social y avanzada que la cristiana.
Odoacro terminó con la Civilización Romana en el año 476, y en el amplio imperio se instaló la incultura, la negación humana. Los mongoles arrasaron el Califato de Bagdad en 1258 y como aún no se finiquitó la cultura árabe, Tamerlán la extinguió en el 1401. Los otomanos acabaron con el imperio y la cultura bizantina en 1453, sustituyendo una civilización de más de once siglos por otra inferior en todos los aspectos. En 1521, los españoles reemplazaron en el Imperio Azteca la cultura nativa por la cristiana, y esta cultura es la que ha proporcionado y proporciona mayor progreso y justicia social en el mundo.

Mural de Diego Rivera.
La historia de México



La diferencia entre los españoles y los godos de Odoacro, los mongoles y los otomanos es que los españoles que lucharon y lograron cambiar las civilizaciones prehispánicas fueron pocos, muy pocos para una gran extensión; y que los españoles se mezclaron desde el primer momento con los nativos, incorporándoles a su cultura, desde la Alta California y Nuevo México a la Patagonia.

La filosofía política-social existente en Hispanoamérica consistía en que los españoles americanos se consideraban hermanos de los españoles europeos, por ser hijos de una misma familia, con un mismo rey, practicar la misma religión, mismo idioma, misma cultura y con idénticos derechos y leyes. 
Estas características de identidad con los antepasados de la metrópoli fueron las que vertebraron a los hispanos de las dos riberas del Atlántico, y las que diferenciaron el devenir de los criollos hispanos de los multiculturales criollos estadounidenses, quienes, por ello, habían deseado y obtenido una independencia más radical y prematura.
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Diego Rivera: Hernán Cortés. Fragmento
del mural sobre la historia de México. De la 
conquista al presente, la llegada de Cortés


La obsesión de Diego Rivera por el marxismo, su cultura y su economía, le llevó a una pérdida por incul¡mplimiento de un contrato en el Rockefeller Center, con el gran mural "Man at the Crossroads" proyectado para su inauguración. Diego Rivera expresó sus sentimientos marxistas-leninistas en el mural, que fue derruido y sustituido.

En su grandiosa obra sobre el pasado, presente y futuro de México, Rivera explica esta idea: el marxismo es la pauta a seguir y la solución de futuro. Rivera permaneció fiel a esta filosofía hasta su muerte, y eso que Diego Rivera vivió el desarrollo del marxismo en la Unión Soviética y la China de Mao Tse Tung.
Rivera no aprendió nada de Rockefeller: la política económica  creada y desarrollada por Estados Unidos, es el reflejo económico de las libertades del hombre, y el motor del desarrollo mundial; el marxismo, su freno.
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Los exabruptos de Diego Rivera contra lo español, lo estadounidense, el cristianismo y la libertad de mercado, son asfixiantemente reiterativos. Rivera solo aprecia el lado malo de la civilización, obviando lo positivo y las características comparativas de otras civilizaciones: mahometana, judía, mongol, soviética, azteca etc.

"Del presente al futuro", el futuro con Marx
Karl Marx guía a los mexicanos



Con respexto a la actuación de lo español en México, se debe considerar que cuando los criollos terminaron con la anacrónica dependencia mexicana de la Corte española, México vivía un largo proceso de paz y su nivel de vida era mucho más alto que el existente en Arizona, Nevada, Kentucky, Kansas etc. Sin embargo con la marcha de la presencia española comenzaron interminables décadas de guerras de todo tipo y de bandidaje, y  con el olvido de continuar creando y conservando templos, edificios de diversa finalidad gubernamental o civil, puertos, universidades, infraestructuras etc. El análisis de Diego Rivera de esta situación es de una calidad nula y tendenciosa, y su solución todavía peor: la aplicación del comunismo.
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México es una gran nación, toda ella, y Rivera solo aboga por una de sus clases sociales, ridiculizando a la clase alta y a la mayoritaria clase media cristiana. Por tanto, Rivera contribuye a crear en la sociedad mexicana una falsa idea de la realidad nacional, que siendo a veces es inocua, normalmente es contraproducente y perniciosa.

Universidades fundadas por la civilización española
España llevó la cultura occidental a sus dominios



                               La llegada de Hernán Cortés a Veracruz

La llegada de Hernán Cortés a Veracruz
Rivera pinta a Cortés sifilítico y demacrado



Hernán Cortés está representado en dos lugares en el mural. Se le aprecia en el centro-izquierda, con una espada en la mano que armoniza con la cruz.
Abajo, Hernán Cortés comercia, recibiendo una bolsa con dinero de un terrateniente, que percibe a cambio esclavos, terrenos, concesiones y el ganado que procedente de España ha llegado a México. Un escribano de fe de las transacciones, contabilizándolas. En ambas ocasiones, un Hernán Cortés demacrado está reflejado como sifilitico.

Los esclavos son negros. Los indígenas son obligados a realizar trabajos muy duros bajo la amenaza del látigo y la visión de ahorcados. El indígena que está con la cruz es el único nativo que no está esclavizado, al haberse convertido al cristianismo.
Todos los sucesos explicados en el mural transcurren bajo el signo de la cruz, con la presencia de sacerdotes junto a los soldados, que martirizan a los mexicanos y marcan con fuego a un esclavo, abajo a la izquierda. Las armas de fuego y los barcos de guerra son los argumentos en los que se apoya Hernán Cortés para realizar sus deseos y se cumplan sus órdenes. 

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"La llegada de Hernán Cortés a Veracruz", detalle
El transporte de oro y plata desde las minas


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Bajo el signo de la cruz, que porta un sacerdote, y la amenaza de los soldados de Hernán Cortés, los empleados de los terratenientes esclavizan a los trabajadores, tanto en las canteras y en las minas, así como en las labores agrícolas. Los que no obedecen las órdenes, son ahorcados.
El mestizaje está tratado en el mural. El bebé que tiene los ojos azules es hijo de Hernán Cortés y La Malinche, nativa de nombre Malinalli Tenépatl conocida por los españoles como Doña Marina; ella y su hijo están representados en el centro-abajo del mural. La Malinche jugó un papel importante en la conquista, pues hablaba maya y náhuati, el idioma de los aztecas y tlaxcaltecas. Los españoles podían traducir del maya al español gracias a que en las dos expediciones anteriores realizadas en la península de Yucatán habían capturado y llevado con ellos a un par de indígenas.
Hernán Cortés en sus dos presencias en el mural aparece demacrado, mostrando, según Rivera, los estragos que la sífilis ha obrado en su cuerpo.

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América hispana, 1800


Las conquistas de territorios siempre se han realizado para el bien del conquistador, singular saqueador. No es preciso remontarnos a Odoacro, los vikingos, Atila o Gengis Khan, pues en tiempos más recientes disponemos el caso de las conquistas británicas en América del Norte y del trato dispensado al nativo: apache, sioux, shownee, cherokee, etc.
Los españoles se fundieron con los pueblos conquistados, aportando su cultura y llegado el caso, los descendientes de españoles en América Hispana fueron los que lideraron las guerras de independencia de la metrópoli, España, en donde sus dirigentes, ciegos de mente, anacrónicamente querían continuar gobernando en América a costa del sufrimiento de los pueblos americanos y del español, obligados a morir y sufrir en aras de unos intereses bastardos.
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El pueblo hispanoamericano había  continuado el admirable ejemplo ofrecido por el sacrificado pueblo estadounidense, y se independizó. Pero la emancipación afloró una gran diferencia: los españoles habían arraigado en los nativos algo más que el idioma, fusoniándose con ellos aportaron la civilización europea, sin duda la más avanzada y justa de aquellos tiempos. Por el contrario, los británicos muy poco contribuyeron para el desarrollo y bienestar de los nativos. 


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Otros muralistas mexicanos han tratado normalmente tanto a Hernán Cortés como a La Malinche, al igual que Ferrer-Dalmau en sus óleos.

Hernán Cortés, óleo de Ferrer-Dalmau
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Hernán Cortés llega al Nuevo Mundo, por Severino Baraldi
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Hernán Cortés, La Malinche y los aztecas, por José Clemente Orozco, 1926

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