3 sept 2018

Culturas prehispánicas: zapoteca, mixteca, totonaca, purépecha o tarasca y huasteca, murales Diego Rivera

Lema del blog: "No busquen la verdad en palabras o escritos de los que ejercen el poder o cobran por su función amarilla"

            "El paso de Cortés", óleo de Ferrer-Dalmau. Desde Tlaxcala, guiado por un 
               tlaxcalteca Hernán Cortés se dirige a Tenochtitlan, la capital azteca. Pero
               esta expedición se realizó sin la presencia de frailes dominicos según se ve


 

                             Culturas prehispánicas o precolombinas


Diego Rivera, autorretrato


Cuando Henán Cortés inició la conquista del territorio que hoy es México, existían allí unos pueblos portadores de una cultura muy diferente a la europea. El paso del tiempo había ido diferenciándolos entre sí, pero conservando todos ellos las raíces de una civilización común que se remontaba a los primeros pasos intelectuales dados por el homo sapiens.
Diego Rivera recogió en sus murales las esencias de aquellas culturas, con dos características o limitaciones:
La cultura maya, precursora de las existentes en el actual México, la representó Rivera en figuras aisladas, entremetidas con las de civilizaciones posteriores. Evidentemente, Rivera no podía profundizar en la cultura maya observando solo vestigios de ella, realmente, meras piezas arqueológicas.
La otra gran cultura prehispánica, la traxcalteca, fue obviada por Rivera en sus murales. El motivo de esta acción consistió en que el pueblo traxcalteca se convirtió en el necesario aliado que tuvo Hernán Cortés para derrotar a los aztecas.
A la civilización azteca, Diego Rivera la dedicó su mural más conocido y singular, en el que identifica con claridad la historia  de México precolombina con la de los aztecas.

                                              Culturas   prehispánicas
 
Las culturas zapoteca y mixteca
 

Diego Rivera, cultura zapoteca


Los pueblos zapotecas  y los mixtecas vivían en la región que hoy pertenece al centro, este y sur del estado de Oaxaca, el sur de Guerrero y las áreas lindantes de Puebla. Los zapotecas ocupaban los valles, los mixtecas las zonas montañosas; por tanto, las condiciones ambientales lograron fomentar  más el desarrollo cultural llevado a cabo por los zapotecas.
Durante sus años de esplendor, los zapotecas habían ejercido una gran influencia en otros pueblos, pero esa característica había desaparecido varios siglos antes de la llegada de Cristóbal Colón a América.
La cultura zapoteca fue, sino la más antigua, una de las pioneras de Mesoamérica y posiblemente la que disponía de una agricultura más avanzada de la región. La vecindad hizo que las culturas mayas y zapotecas tuviesen muchas similitudes. Los zapotecas algo también heredarían de sus próximos olmecas, cuya civilización se había perdido dos milenios antes de la aparición de los españoles en América. Igualmente, los zapotecas poseían semejanzas culturales con los mixtecos, pueblo que habitaba las zonas montañosas del norte y occidente de Oaxaca, adentrándose en
cultura zapoteca, ubicación


las zonas limítrofes de Guerrero e incluso Puebla.

La ciudad zapoteca más importante era Teocaltitlán o Teotitlán, hoy llamada Teotitlán del Valle.
Los zapotecas valoraban las plumas de ave y era un pueblo eminentemente agrícola, que para su progreso social construía canales de riego. Esta cultura sobresalía por la calidad de sus tejidos y alfarería; también por la elaboración de la joyería, utilizando oro y el jade como materia prima. Diego Rivera  lo refleja en el mural al igual que unos árboles que se supone son robles, pues los zapotecas creían que descendían de ellos.
Los zapotecas eran politeístas, ofrecían sacrificios humanos a los dioses y elaboraron un modelo propio de escritura. Su dios más venerado era Xipe Tótec, un hermano de Quetzacóalt el dios serpiente. Xipe Totec se desolló para que su piel sirviese de abono para que el maíz pudiese germinar y así alimentar a los primeros humanos.
Benito Juárez era de origen zapoteca, ya que nació en San Pablo Guelatao, villa del estado de Oaxaca.


La cultura totonaca


Diego Rivera, la cultura totonaca

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En el mural de Digo Rivera observamos en la ciudad totonaca de El Tajín a un grupo de hombres principales de la ciudad recibiendo a una delegación azteca con los que van a intercambiar regalos y a pagar en especie los tributos debidos a los aztecas.
Son las fiestas de El Tajín, de ahí los bailes, el concurso de danzarines, hombres-pájaro y los juegos en los que participa el pueblo. Los personajes representados en primer plano van vestidos como  jugadores de pelota actuales.
Los totonacas fueron los primeros pobladores nativos con los que trabó conocimiento Hernán Cortés, pues vivían en el estado de Veracruz, lugar del primer desembarco español.
Los totonacas eran un pueblo hereditario de la civilización maya que pagaba tributo a los aztecas; circunstancia que influyó para que un contingente totonaca ayudara a Hernán Cortés y a los tlaxcaltecas en su lucha contra el imperio azteca.

Fragmento. Yacatecuhtli, dios del
comercio, venerado por los totonacas
y el resto de los mexicas


El 12 de marzo de 1519, Hernán Cortés arribó en Tabasco y el día 14 derrotó a los nativos totonacas en la Batalla de Centla. A resultas de la derrota, entre otrasrecibiendo el nombre cristiano de Marina, siendo pareja, madre de un hijo y traductora de Hernán Cortés, pues conocía el náhuati, la principal lengua azteca, hablada, además, en Tlaxcala, cuyos habitantes serían los próximos aliados de los españoles. La presencia de Malinche en el tratado de Cortés con los traxcaltecas tuvo que ser fundamental.
ofrendas el cacique tabasqueño regaló a Hernán Cortés, entre otras mujeres, a la esclava Malinalli Tenépatl "la Malinche". La Malinche fue bautizaba.
Con la llegada de los españoles, en un tiempo mínimo los totonacas pasaron de ser politeístas y tributarios de los aztecas a cristianos y  súbditos de los reyes Habsburgo españoles.
Los totonacas eran especialistas en la construcción de pirámides escalonadas; en sus cimas estaban situados los templos. Su ciudad más importante se denominaba El Tajín, que en la actualidad es un gran centro arqueológico; en ella se realizaban sacrificios humanos.
El dios más venerado de los totonacas fue Xipe-Tótec. 


La cultura tarasca o purépecha


Diego Rivera, cultura tarasca


Diego Rivera y Frida Kahlo

El idioma purépecha es singular, carente de conexiones con otras lenguas próximas y posee una serie de dialectos. En la actualidad, no sólo se intentan recuperar todos los detalles del idioma, sino que se fomenta su difusión. Se conservan algunos manuscritos en purépecha anteriores a la época colonial.
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La cultura tarasca o purépecha surgió sólo tres o cuatro siglos antes de la llegada de Hernán Cortés. Quizás por ser más tardía, es la que más conserva sus raíces dentro de Mesoamérica, pues ha sobrevivido tanto su idioma, de características singulares, como muchas de sus tradiciones.
En su politeísmo, los tarascos consideraban al fuego y al sol como el origen de las deidades y de los bienes terrenales. Realizaban sacrificios humanos, a ser posible de los enemigos apresados. Su actividad básica era la agricultura, destacando en la alferería y confección de tejidos, sobresaliendo por la realización de sus teñidos y dibujos.

Su origen procedía del estado de Michoacán, y en sus momentos de mayor prosperidad  se habían expandido por otras regiones, al sur de Guanajuato, norte de Guerrero  y el sur de Jalisco.
Los tarascos permanecieron neutrales en los combates de Hernán Cortés contra los aztecas, con quienes llevaban una relación de mutuo respeto, pues los tarascos no tenían dependencia de Tenochtitlan al no haber sido derrotados. El imperio purépecha o tarasco era la segunda potencia de Centroamérica en los albores del siglo XVI.

En 1528, el gobernador Beltrán Nuño de Guzmán, tras recibir una ofrenda con oro del emperador purépecha Tangaxoán Tzintzicha o Tangaxoán II, tomó la decisión de torturar hasta el asesinato al líder tarasco para que le transfiriera todas las riquezas de la nación, que se sublevó ante los excesos cometidos por los españoles. Pero los tarascos sufrieron una derrota definitiva frente a Nuño de Guzmán y sus aliados tlaxcaltecas, que ya habían ayudado a Hernán Cortés en su victoria sobre los aztecas y en la conquista de su capital, Tenochtitlan
Nuño de Guzmán

La mortandad de las batallas ante las huestes de Nuño de Guzmán y, sobre todo, una epidemia de viruela diezmó a la población purépecha. Pero Nuño de Guzmán no se limitó a reprimir con dureza a los nativos, pues saqueó y destruyó tanto templos como monumentos funerarios.
Carlos I mandó encadenar y regresar a España a Nuño de Guzmán, que murió confinado en un castillo-prisión.
Fray Bartolomé de las Casas calificó a Nuño de Guzmán con el apodo de "el gran tirano".
Nuño de Guzmán conquistó las zonas mexicanas que estaban fuera del área donde se movía Hernán Cortés. Tarascos y huastecas sufrieron el reguero de muerte, destrucción y esclavitud que dejaba Nuño de Guzmán a su paso.


La cultura huasteca

Mural de Diego Rivera, cultura huasteca


La cultura huasteca comenzó a desarrollarse hace más de tres milenios en la región hoy ocupada por los estados de Veracruz y San Luis Potosí, y se extendió a  Puebla, Hidalgo y Querétaro. La conquista española y la civilización occidental no han borrado su característico idioma y muchas de sus costumbres centenarias..
En el norte de la región moraban los nahuas, ancestros de varios pueblos de Mesoamérica y cuyo idioma, el náhuati, servía aún de vínculo entre las distintas culturas de México cuando llegaron los españoles.
Los huastecas se distinguen del resto de los mexicanos por ser de una estatura más baja y una tez más morena. Criaban ganado bovino y dentro de la agricultura tenían una fuerte dependencia con el maíz, un producto casi divino para ellos, pues su empleo se remonta a los viejos tiempos cuando Cipactónal, dios de la astrología y los calendarios, y su esposa Oxonoco, el día, recibieron el maíz que les regaló QuetzalcóaltOxonoco lo sembró y cosechó, mientras que su esposo lo trituró y cocinó.

Fragmento. Huastecas, cultivo maíz


Los huastecas construían pirámides escalonadas, siguiendo la arquitectura de los mayas, y brillaban por la elaboración de esculturas talladas en madera y cerámica coloreada.
Cuando Hernán Cortés llegó a México. los huastecas eran tributarios del imperio azteca desde los tiempos en que Moctezuma I les había derrotado, sobre el año 1450. En 1530, los españoles bajo el mando de Nuño de Guzmán terminaron de colonizar a este pueblo, que no había ayudado a Hernán Cortés en su lucha contra los aztecas. Años después, en la región huasteca, que hoy pertenece a San Luis Potosí, comenzaron las labores mineras precisas para extraer plata de los numerosos yacimientos argentíferos allí ubicados.
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Diego Rivera "La historia de México"




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