Jose Antonio Bru Blog: Mijaíl Bakunin, el anarquismo, Kropotkin, Robert Owen, Malatesta

Mijail Bakunin
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Los anarquistas. De Bakunin a Ferrer Guardia"

Emperatriz Sissi

El anarquismo es, ante todo, un sentimiento radical que anida en el alma de determinados individuos estando motivado por el descontento social existente originado por unas reglas de vida dictadas por el poder para su propio interés. Reglas que impiden el desarrollo de las clases desfavorecidas a causa de las circunstancias de su nacimiento.

En las décadas finales del siglo XIX, este sentimiento no fue atendido adecuadamente por los gobiernos de las naciones a pesar de las ideas de libertades desarrolladas por la Constitución de Estados Unidos y su repercusión en Europa, que fueron reprimidas por el absolutismo dictado por el Congreso de Viena; ello que condujo a una acción violenta de los referidos individuos, los anarquistas, dirigida a lograr con rapidez la situación política y social anhelada y descrita por los intelectuales que habían despertado las emociones y denunciado la grave injusticia social.

Como única solución de futuro, el anarquismo adoctrinaba para que después de conseguirse los objetivos perseguidos mediante el empleo de actos violentos derrocando al poder, era (es) formalizar una sociedad sin clases y sin Estado rector, pues el Estado que conocían , y no pensaban en otra fórmula, era el creado por las clases reaccionarias y ese Estado consistía en la raíz de la clamorosa injusticia social existente: el reparto de los bienes atendiendo a la herencia y no a la capacidad de trabajo desarrollado. Otra cosa era (es) la valoración del trabajo y el debido premio a la calidad del trabajo, de ahí el gran fracaso del anarquismo cuando obtuvo el poder en Francia en 1871.

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El anarquismo apareció en pleno siglo XIX, cuando el absolutismo estatal se enseñoreaba en Europa debido a los dictámenes del Congreso de Viena, y, simultáneamente, crecía con firmeza la incipiente época caracterizada por la producción industrial, con el consiguiente incremento de obreros viviendo precariamente en las urbes mientras crecía con fuerza el número y la calidad de vida de los que detentaban el poder político e industrial.
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La sensibilidad de las clases desfavorecidas que dio lugar al anarquismo se intentó plasmar en una filosofía difícil de concretar; con ella, se debería dirigir el comportamiento de los disconformes que padecían aquella situación política y social.

Consideraciones
Filosoficas mi
libro de Bakunin

Las tentativas realizadas en ese sentido por William Godwin, Gustave Molinari, y, sobre todo, por el francés Pierre Joseph Proudhon (5) no pasaron de constituir unas anécdotas literarias, aunque Bakunin considerara a Proudhon como "el más grande y verdadero maestro".
Bakunin en su ensayo "Federalismo, socialismo y antiteologismo", explicó que "Proudhon, hijo de un campesino, por naturaleza o instinto es cien veces más revolucionario que todos los socialistas doctrinarios y burgueses". Bakunin se escudó en Proudhon para descalificar, una vez más, a "los burgueses Marx y Engels".

La publicación de "El Manifiesto Comunista", en febrero de 1848, había ofrecido al proletariado esperanzas de poder escapar de las consecuencias, nefastas para ellos, del capitalismo absorbente de la época. Al pasar el tiempo, varias décadas, y no fructificar las teorías de Marx y Engels en realidades, nació al calor y con el fundamento de las tesis del marxismo un sensible movimiento del proletariado que exigía resultados con prontitud. La violencia estaba servida.

Bakunin. Kropotkin. El anarquismo. Los anarquistas

Piotr Kropotkin

Mijaíl (o Mikhail) Bakunin nació en una época marcada por el absolutismo reaccionario político y la intransigencia religiosa, fusionada con la élite político.económica.
Marx y Engels habían dedicado su vida a la búsqueda de soluciones para mejorar la calidad de vida del pueblo en general y de los trabajadores, y sus derechos, en particular, proclamando el internacionalismo de los trabajadores y la justicia social existente.

Pero Bakunin se erigió en el líder de los filósofos que añadieron, al pensamiento de Marx y Engels, la necesidad de inculcar en el ánimo del proletariado la presteza en las demandas; sin detenerse en pormenores o legalidades en la búsqueda de soluciones, para alcanzar el internacionalismo político y social de las naciones (un mundo sin patrias, sin naciones) y el ateísmo global.

Bakunin en su ensayo "Consideraciones filosóficas sobre el fantasma divino, sobre el mundo real y sobre el hombre", de 1870, explicaba que "todo lo que es natural es lógico, y todo lo que es lógico o bien se encuentra ya realizado, o bien deberá realizarse en el mundo natural, inclusive el mundo social.

Pero si las leyes del mundo natural y del mundo social no han sido creadas ni ordenadas por nadie, ¿por qué y cómo existen? ¿Qué es lo que les da ese carácter invariable?"
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Bakunin razonaba, a continuación, que las sugerencias de "teólogos y metafísicos no soportan la menor crítica (...) un dios ordenador de ese mundo debía producir en él necesariamente la anarquía, el caos; que, por consiguiente, de dos cosas una, o bien dios, o bien las leyes de la naturaleza no existen; y como sabemos de una manera segura, por la experiencia de cada día y por la ciencia (...) que esas leyes existen, debemos concluir que dios no existe".
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Atentado contra Guillermo I

Por ello, Bakunin deducía su concepto sobre los administradores de la religión: "La historia, ¿no nos demuestra que los sacerdotes de todas las religiones, exceptuados los de los cultos perseguidos, han sido siempre los aliados de la tiranía (...) Hoy el cristianismo bajo todas sus formas diferentes... constituye en conjunto el obstáculo más formidable a la emancipación de la sociedad"
"Ninguna gran transformación política y social se ha hecho en el mundo sin que haya sido acompañada y a menudo precedida por un movimiento análogo en las ideas religiosas (...)". Evidentemente, si Bakunin hubiese vivido la Revolución Rusa no hubiese escrito el último párrafo, a no ser que considerase la ausencia total de religión como una evolución de las ideas religiosas.
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Bakunin, en el mismo ensayo, denunciaba la íntima relación real entre el poder político y el religioso, y explicaba la solución que se debe adoptar, al respecto: "Ese interés unánime de los gobernantes de todos los países en el mantenimiento del culto religioso, prueba cuan necesario es, en interés de los pueblos, que sea combatido y derribado".
Bakunin expresa con claridad sus ideas político-económicas: "La libertad política sin igualdad económica es una pretensión, un fraude, una mentira; y los trabajadores no quieren mentiras."
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En cierta manera, el pensamiento de Bakunin fue secundado por Piotr Kropotkin, príncipe ruso poseedor de una gran cultura. Su padre disponía de centenares de siervos; esta circunstancia logró que tuviese una visión exacta de la situación de miseria cultural y económica del campesinado ruso, ello fue un factor importante para el inicio de su lucha por los derechos del hombre. Su observación y análisis de las crueles represiones zaristas terminó de forjar su pensamiento y vocación.
Se puede considerar a Kropotkin como el principal promotor del comunismo libertario o anarcocomunismo, su filosofía propugnaba que todos los bienes deben ser de propiedad comunitaria, pues el colectivismo es la base y el fin de la economía al ser abolido el Estado, al igual que las clases sociales. El trabajo sería distribuido según las condiciones de los individuos.
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Estas ideas colectivistas de Kropotkin refrendan el pensamiento de Bakunin, expresado en 1868 durante el transcurso del Congreso de Berna de la Liga de la Paz y la Libertad (asociación creada en Génova en 1867, que buscaba la paz, que peligraba una vez más, y el federalismo y que estuvo apoyada por la Asociación Internacional de Trabajadores, AIT, incluido Karl Marx), en donde se manifestó partidario de la propiedad colectiva, en contra de la idea marxista consistente en que los medios de producción, y ésta, sean propiedad del Estado, dijo: "Yo no soy comunista, porque el comunismo concentra y hace que el Estado absorba todos los poderes de la sociedad, ya que se termina necesariamente con la centralización de la propiedad en manos del Estado, mientras que yo deseo la abolición del Estado. Yo quiero la organización de la sociedad y de la propiedad colectiva o social de abajo hacia arriba por la vía de la asociación, y no de arriba hacia abajo por imposición de cualquier autoridad."
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El anarcocomunismo de Kropotkin persigue el mismo fin social que el Socialismo Utópico desarrollado años antes, y que tuvo en el galés Robert Owen su máximo representante. Owen pretendía alcanzar una sociedad armónica, igualitaria y estable basándose en la bondad del hombre, que se olvidaría de sus ambiciones y deseos de poder en favor del bien común; a ella se llegaría por medio de una transformación gradual y pacífica del individuo gracias a la colaboración del Estado, a través de la enseñanza; entonces, dejaría de existir el capitalismo, fuese el de corte feudal o el incipiente de origen industrial y técnico, pues sería sustituido por una organización cooperativista.

Este programa de Owen contribuyó a la creación del cooperativismo en Gran Bretaña, sobre todo en el aspecto relativo a la distribución de bienes. Sin embargo, la condición del hombre no es tan bondadosa como para abandonar la senda de la ambición, ni el capitalismo tan complaciente como para permitir la evolución de estos pensamientos. Por descontado, el Estado no las recogió en sus programas.
Owen se desplazó a Estados Unidos al considerar que en una nueva nación podrían tener éxito, con mayor probabilidad, sus ideas colectivistas. En Indiana lo intentó, pero pronto su cooperativa se vio abocada al fracaso.
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Varias décadas más tarde, en 1884, Sidney Webb y su esposa fundaron la Sociedad Fabiana, que aparcando las ideas utópicas de Owen, las revolucionarias de Marx y Engels y las violentas procedentes de las interpretaciones extremas de las filosofías anarquistas de Bakunin y Kropotkin, confeccionaron un programa anticapitalista con las bases de los citados pensadores, que proponía: la propiedad estatal de todos los medios de producción y la socialización de la sanidad y la enseñanza que debía ser gratuita para ambos sexos, iguales en derechos y obligaciones, incluyendo el que la mujer pudiese votar, labor en la que destacó la militante Emmeline Pankhurst (1).

Ese modelo de socialismo fue el germen del Partido Laborista británico.

Anarquistas fusilan al Cristo del Cerro
de Los Ángeles. El anticlericalismo es
una constante filosófica anarquista

Errico Malatesta, durante su primera juventud, fue un activista en la lucha por la independencia italiana y el republicanismo protagonizado por el nacionalista Giuseppe Manzini.

Malatesta presentó en julio de 1920 en el Congreso de la Unión Anárquica italiana un proyecto de siete puntos, que fue adoptado por el Congreso: "Abolición de la propiedad privada de la tierra, de las materias primas y de los instrumentos de trabajo ... abolición del gobierno y de todo poder, abolición de las monarquías, de las repúblicas, de los parlamentos, de los ejércitos, de las policías, de las magistraturas (.....) guerra a las religiones y a todas las mentiras (......) guerra a las rivalidades y a los prejuicios patrióticos (....) aboloción de fronteras (...)". Este programa se debe entender como la síntesis doctrinal del anarquismo en todas sus ramificaciones.
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Kropotkin y Malatesta poseían una visión muy distinta acerca de la guerra, y en concreto de la Gran Guerra: Kropotkin apelaba por el intervencionismo: Rusia debía intervenir, pues el obrero ruso muy poco podía perder en una guerra contra el "odiado alemán". Mientras que Malatesta consideraba que los bandos en conflicto poseían similares características, con su imperialismo y capitalismo antisocial; por tanto, el obrero debía abstenerse para extraer provecho de la situación. Malatesta se alineó en esta postura con Bakunin, cuyas tesis conoció siendo joven durante 1970 en la revolución popular de la Comuna de París. En esos días, Bakunin, había iniciado en Malatesta su filosofía anarquista. Por todo, la idea de República clásica pasó al olvido, mientras que averiguó el sinsentido de una República popular conformando un Estado convencional, con una sociedad tradicional en asuntos de religión y costumbres, y que, por tanto, coartaba tanto la libertad como la igualdad.
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De esta forma, Malatesta se convirtió en uno de los primeros intelectuales en seguir, y luego promover, las tesis anarquistas de libertad, ante todo y a cualquier precio, e igualdad, según sus palabras: "La base fundamental del método anarquista es la libertad, y por lo tanto, luchamos y lucharemos contra todo lo que viole la libertad, cualquiera sea el régimen dominante: monarquía, república u otros"
Kropotkin y Malatesta convivieron con los primeros tiempos del socialismo soviético implantado por Lenin. Sin embargo, sus conclusiones se distanciaron del programa aplicado por Lenin en Rusia, pues una vez que éste triunfó con la revolución, de la que fue principal protagonista, las medidas económicas y sociales que adoptó no se ciñeron a los pensamientos socialistas ortodoxos que antes él mismo predicaba.

Anarquismo en España durante la Segunda República y la Guerra Civil
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Errico Malatesta

Las teorías y objetivos anarquistas captaron con presteza el interés del proletariado. Su puesta en acción, su violencia, se comprobó pronto en Occidente, siendo España uno de los países preferidos para los actos anarquistas y el primero, a cierto nivel, donde se plasmaron las teorías económicas y políticas del anarquismo. Fue en Aragón durante los primeros tiempos de la última guerra civil española. Allí se crearon comunas autogestionadas de acuerdo con la filosofía anarcocomunista consistente en federar este modelo de asociación "comunismo libertario", que es en la práctica una regresión a tiempos del paleolítico, con la diferencia favorable de poseer un buen sistema de comunicaciones entre los centros de producción.a lo largo y ancho del planeta.
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La actuación anarquista en Aragón, donde implantó su modelo de sociedad y economía, precipitó la acción de Stalin, consistente en terminar drásticamente con las disensiones entre el anarquismo y el marxismo que él había confeccionado a su medida, en unos años en los que el comunismo estalinista era incipiente en España, mientras que el anarquismo estaba bastante extendido, sobre todo gracias a su sindicalismo, siendo Barcelona la "capital mundial" del anarquismo (2). Los anarquistas españoles de la CNT se habían separado de los dictámenes de la Tercera Internacional en 1922.

La injusticia legal cometida en Estados Unidos con la ejecución en 1927 de los anarquistas Sacco y Vanzatti tuvo una repercusión mundial que originó un desarrollo más rápido del anarquismo a la vez de su distanciamiento con el resto de la sociedad.

Los anarquistas encabezados por Buenventura Durruti y Franciasco Ascaso doblegaron el Alzamiento Nacional en Barcelona, Ascaso murió en esos combates y Durruti fue asesinado en Madrid poco después, como preludio de la sangrienta represión ordenada por Stalin contra los anarquistas en mayo de 1937 motivada por la popularidad de los anarquistas en Cataluña, Aragón y Madrid. A esta situación represiva claramente desfavorable para los intereses bélicos de la República del Frente Popular, pero favorable a la implantación del estalinismo en España, había contribuido Largo Caballero, presidente del Gobierno y máxima autoridad del socialismo español, al haber otorgado en noviembre de 1936 carteras ministeriales a los anarquistas: Federica Montseny en Sanidad, García Oliver en Justicia, Joan Peiró en Industria y Juan López Sánchez en Comercio. Stalin no solo respondió asesinando en Cataluña a las diversas ramas del anarquismo, donde destacaban la CNT-FAI y la troskista POUM, sino que obligó a dimitir a Largo Caballero, y por descontado, a todos los cargos anarquistas vinculados al gobierno.

Federica Montseny nos recuerda: "En los sucesos de mayo de 1937, encontraron muerte alevosa a manos de los agentes de Moscú, Camilo Berneri, profundo pensador italiano, Barbieri italiano y también compañero, así como Alfredo Martínez de las Juventudes Libertarias, el argentino Rúa, Domingo Ascaso hermano de Francisco, entre otros muchos más". Montseny no cita a los miembros del POUM, pues su lñider Andrés Nin fue torturado y asesinado y George Orwell recibió un disparo en el cuello que por suerte no le mató pero sí le afectó las cuerdas bucales. Montseny describe cómo los anarquistas fueron perseguidos por todos los regímenes en todos los lugares.

Cánovas del Castillo asesinado en Cestona
por un anarquista italiano

Mijaíl Bakunin y sus "compañeros de viaje" anarquistas apreciaron en la guerra franco-prusiana un campo de ensayo de su filosofía, que marcó la primera diferencia real con el socialismo de Marx y Engels. Mientras éstos abogaban porque cada socialista, como ciudadano, debería combatir por su patria, Bakunin observaba el conflicto como una confrontación entre los poderes políticos de Prusia y Francia, desmarcados de los intereses, únicos e iguales, de sus pueblos, que tenían que aprovechar esa guerra, estúpida, para derrocar a los dirigentes.
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La derrota de Napoleón III propició la rebelión de la Comuna (en la que Bakunin y sus seguidores tuvieron parte activa), que resultó ser no sólo popular sino también un éxito, pero que pronto se convirtió en un fracaso por culpa de los dirigentes, que no estaban preparados para gobernar Francia, tampoco para organizar al proletariado (3).

El gran fracaso final que supuso la rebelión de la Comuna, motivó un giro contundente en las actuaciones posteriores de los anarquistas en sus proyectos desestabilizar el poder. Sólo se conservó la violencia revolucionaria. Las acciones realizadas para conseguir la demolición de las estructuras sociales existentes dejaron de ser colectivas y quedaron circunscritas a la iniciativa personal o de pequeños grupos de individuos convencidos de su misión, auténticos suicidas a la vez que asesinos. Sus objetivos se centraban en las personas que regían el mundo político o económico, y con demasiada frecuencia, en los lugares donde se reunía la alta sociedad. De ahí que se conozca más y mejor el término anarquista a la filosofía que encierra los conceptos del anarquismo.

Esta libertad de acción del anarquista para subir un peldaño en el camino del paraíso soñado, o mejor dicho: por el mundo soñado por

sus líderes, quedó bien reflejado por Bakunin en su "Carta a la Democracia" publicada en el periódico "La Democratie": "El sistema socialista debe estar inspirado en el principio de la libertad colectiva e individual".

Toda la libertad de acción o pensamiento que Bakunin negaba a los partidos o corporaciones se las regalaba a los proletarios conforme a su tesis de "igualdad de todos los hombres". Bakunin agrupaba en esta igualdad a obreros y campesinos, hermanados por la explotación a la que estaban sometidos.

La propuesta consistente en que el individuo es autónomo pero la colectividad no, y que sólo debe existir autoridad en la estructura de la organización anarquista logró que el anarquismo captara con rapidez adeptos y fanáticos, y conforme los más violentos conseguían con sus delitos lo que consideraban un éxito político y social, crecía el número de simpatizantes por la causa.

Sin embargo, el hecho de no estar definida y ordenada con rigor la filosofía del bakunismo, o anarquista, tuvo la lógica consecuencia de la coexistencia de un buen número de interpretaciones, o corrientes políticas, tanto en la aplicación del pensamiento como en su desarrollo.

El anarquismo se abrió paso entre el socialismo revolucionario. Bakunin sabía que lo primero que había que hacer para conseguir sus propósitos era desacreditar a Marx, por eso en abril de 1870 escribió: "Marx es un ser con el cual no se puede convivir en modo alguno. Tiene un carácter detestable, vanidoso, irascible, susceptible, disimulado, pérfido y capaz de grandes villanías y, desde luego, intrigante al máximo como lo son todos los judíos" (4).

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Lema anarquista

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(1) Leer "De Emmeline Pankhurst a Clara Campoamor"

(2) Leer "Stalin y Largo Caballero"

(2) Leer "PSOE-PCE vs POUM-FAI"

(3) Leer "Bakunin vs Marx. La Comuna de París"

(4) Continuará. Leer "Los anarquistas. De Bakunin a Ferrer Guardia"
(5) Proudhom escribió en 1861 "La Guerra y la Paz", que inspiró, años después a León Tolstói en su "Guerra y Paz". Marx le condireraba como el ideólogo socialista de la pequeña burguesía.

Enlace con el "índice general"

"El anarquismo en EEUU. Emma Goldman. Sacco y Vanzati"

Fotografía de cabecera: Bakunin

Fotografías en orden descendente:

La emperatriz "Sissi", asesinada por un anarquista, fragmento del óleo de Franz Xavier Winterhalter.