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| Cuartel de Simancas en Gijón, tras la liberación de la ciudad |
El sitio de Oviedo. El Cuartel de Simancas
Los coroneles Antonio Aranda y Antonio Pinilla
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| Los nacionales entran en la sitiada Oviedo |
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| ........El coronel Antonio Aranda |
Aranda tenía presente la reciente revolución de octubre de 1934 en Asturias y que estaba en territorio hostil, por lo que no sólo adecuó hombres y material bélico a las circunstancias, sino que garantizó para su causa el fundamental concurso de más de un millar de guardias civiles que el Gobierno había considerado necesarios para el control de la conflictiva región minera.
Aranda, con buen criterio, adivinó la rápida reacción de las milicias socialistas de UGT y las anarquistas de CNT, que actuaron respaldadas por la Guardia de Asalto.
Por ello, Aranda se pertrechó debidamente en el Cuartel de Pelayo de Oviedo y formalizó una línea de defensa situada en el exterior de la ciudad con un perímetro de unos 18 kilómetros de longitud. Mientras tanto, fallaban para su causa el control de la fábrica de armas de Trubia y el de otras guarniciones de Asturias, excepto el cuartel de Simancas en Gijón, donde el coronel Antonio Pinilla Barceló, comandante militar de Gijón, al mando de un batallón de zapadores y de guardias civiles resistieron el asedio de las fuerzas de la República desde el 20 de julio hasta el 21 de agosto de 1936, fecha en la que los atacantes dirigidos José Gállego Aragüés, nombrado días antes comandante militar de Gijón, entraron en las ruinas del cuartel. Ese día, Pinilla, poco antes de morir, comunicó al crucero ligero "Almirante Cervera", fondeado en aguas de Gijón: "disparen sobre nosotros, el enemigo está dentro".
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Por ello, Aranda se pertrechó debidamente en el Cuartel de Pelayo de Oviedo y formalizó una línea de defensa situada en el exterior de la ciudad con un perímetro de unos 18 kilómetros de longitud. Mientras tanto, fallaban para su causa el control de la fábrica de armas de Trubia y el de otras guarniciones de Asturias, excepto el cuartel de Simancas en Gijón, donde el coronel Antonio Pinilla Barceló, comandante militar de Gijón, al mando de un batallón de zapadores y de guardias civiles resistieron el asedio de las fuerzas de la República desde el 20 de julio hasta el 21 de agosto de 1936, fecha en la que los atacantes dirigidos José Gállego Aragüés, nombrado días antes comandante militar de Gijón, entraron en las ruinas del cuartel. Ese día, Pinilla, poco antes de morir, comunicó al crucero ligero "Almirante Cervera", fondeado en aguas de Gijón: "disparen sobre nosotros, el enemigo está dentro".
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| Gudaris guipuzcoanos del Batallón Saseta |
El 4 de octubre de 1937, los republicanos recibieron la ayuda de una numerosa brigada infantería procedente de Santander al mando del capitán Bernardo Sacedón Narro. Entonces se recrudeció la ofensiva con aviones y artillería contra las semiderruidas defensas ovetenses, tanto por ser el día conmemorativo de la Revolución de Octubre de 1934, como por tener noticias el mando republicano del acercamiento de tropas nacionales que habían partido de Galicia con destino Oviedo, y que en ese día habían tomado Tuero, pueblo perteneciente al municipio de Villaviciosa, prosiguiendo su avance por la franja costera.
A su vez, por el este se aproximaban las tropas que habían combatido en Santander (en la actualidad, Cantabria), una vez que fueron reducidas las Provincias Vascongadas (País Vasco). Aranda logró resistir el último ataque, siendo, a continuación, liberado del cerco.
A su vez, por el este se aproximaban las tropas que habían combatido en Santander (en la actualidad, Cantabria), una vez que fueron reducidas las Provincias Vascongadas (País Vasco). Aranda logró resistir el último ataque, siendo, a continuación, liberado del cerco.
La guerra en el oeste de Asturias, 1936. Liberación de Oviedo
El 29 de julio de 1936, desde Lugo, partieron dos columnas con el fin de salvar a los sitiados en Gijón y Oviedo. La primera se encaminó hacia Ribadeo bajo el mando del comandante José Ceano Vivas. La segunda, dirigida por el comandante López Pita, se encontró con la de Ceano en Navia el 4 de agosto, tras tomar Ponferrada. En este lugar, la resistencia ofrecida por las fuerzas de Belarmino Tomás, miembro de UGT y dirigente de la Revolución de Octubre, conformadas, sobre todo, por mineros frenó el avance nacional. Aviones con base en Llanes y Carreño ayudaron a los combatientes del Frente Popular.Tampoco, en esas fechas, pudieron progresar pequeños grupos nacionales que se dirigían a Asturias por los puertos de Leitariegos y Pajares.
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| Asturias y Santander a finales de 1936 Mapa por Emilio Gómez Fernández |
El 4 de octubre se unieron a los nacionales los legionarios de la Tercera Bandera y un tabor de regulares; refuerzos que siguieron aumentando durante el avance de los siguientes días. Tras duros combates para liberar Oviedo, el 17 de octubre, la victoria se decantó para los nacionales, siendo el coronel Jesús Tejeiro Pérez, el primero en consolidar un pasillo entre los sitiados de Oviedo y sus salvadores. Los nacionales habían sufrido en la defensa mil seiscientas bajas. Los defensores el día de la liberación eran medio millar de militares y cerca de trescientos civiles.
En esos momentos, Asturias quedó partida en dos zonas.
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La guerra en Santander y Asturias
Santander
Santander
En los últimos días de 1936 la aviación nacional bombardeó la ciudad de Santander, Como represalia y con la intención consistente en que los nacionales no pretendieran atacar Santander, las autoridades locales bajo el encargado del caso, el socialista y comisario político Manuel Neila Martín. fusilaron el 27 de diciembre de 1936 a los 156 presos confinados en el barco-prisión Alfonso Pérez, entre ellos se contaban doce sacerdotes pertenecientes a diversas Órdenes. En las tres checas de Santander se "examinaba" a los detenidos, los considerados como menos adictos al Frente Popular se les destinaba al barco.
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| .......El general José Solchaga Zala |
En los combates celebrados por la provincia de Santander, entre el 14 de agosto de 1937 y el 17 de septiembre, se enfrentaron. las tropas nacionales, vencedoras a la postre, dirigidas por los generales Fidel Dávila Arrondo, Rafael García Valiño y Camilo Alonso Vega con el Ejército del Frente Popular, formado por españoles y las Brigadas Internacionales. Estas tropas estaban mandadas por Mariano Gamir Ulibarri y Adolfo Prada Vaquero (1), asesorados por el veterano militar soviético Vladimir Gorev, apodado "Sancho", que había combatido con el Ejército Rojo contra los rusos blancos, habiendo sido consejero de Mao Tse-Tung. Joaquín Vidal Munárriz, con la 2ª División Vasca, cooperó con los republicanos.
Los nacionales estuvieron ayudados por la Legión Cóndor y su aviación y por los italianos del Corpo Truppe Volontarie, con los generales Mario Roatta, Annibale Bergonzoli y Ettore Basilico. También apoyó el avance la aviación italiana.
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Dentro de las operaciones de la batalla por la provincia de Santander, Torrelavega y Castro Urdiales cayeron en poder de los nacionales el 24 de agosto, mientras que la capital fue ocupada el día 26, encabezando las tropas de asalto los soldados italianos y las Brigadas Navarras, que prosiguieron su despliegue por los pueblos próximos, encontrando una fuerte resistencia en las proximidades de Cabezón de la Sal.
El ejército expedicionario vasco regresó a sus bases partiendo desde Santoña gracias al concurso de dos mercantes británicos. El mismo día de la retirada, caía Santoña en poder del general italiano Mario Roatta.
En su huida el ejército republicano destruyó todas las instalaciones existentes en Potes.
En su progresión hacia Asturias, el 2 de septiembre, en Portillo de la Reina, los nacionales engrosaron sus filas con una columna de desertores mandadas por un capitán y dos oficiales.
El 17 de septiembre, con la conquista de Tresviso, quedaba toda la provincia de Santander en manos de los ejércitos nacionales.
Los nacionales estuvieron ayudados por la Legión Cóndor y su aviación y por los italianos del Corpo Truppe Volontarie, con los generales Mario Roatta, Annibale Bergonzoli y Ettore Basilico. También apoyó el avance la aviación italiana.
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Dentro de las operaciones de la batalla por la provincia de Santander, Torrelavega y Castro Urdiales cayeron en poder de los nacionales el 24 de agosto, mientras que la capital fue ocupada el día 26, encabezando las tropas de asalto los soldados italianos y las Brigadas Navarras, que prosiguieron su despliegue por los pueblos próximos, encontrando una fuerte resistencia en las proximidades de Cabezón de la Sal.
El ejército expedicionario vasco regresó a sus bases partiendo desde Santoña gracias al concurso de dos mercantes británicos. El mismo día de la retirada, caía Santoña en poder del general italiano Mario Roatta.
En su huida el ejército republicano destruyó todas las instalaciones existentes en Potes.
En su progresión hacia Asturias, el 2 de septiembre, en Portillo de la Reina, los nacionales engrosaron sus filas con una columna de desertores mandadas por un capitán y dos oficiales.
El 17 de septiembre, con la conquista de Tresviso, quedaba toda la provincia de Santander en manos de los ejércitos nacionales.
Asturias
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| Mario Roatta Corpo Truppe Volontarie |
El Consejo estuvo presidido por Belarmino Tomás. En el gobierno constituido, había miembros anarquistas de la CNT-FAI, socialistas de la sindical UGT, comunistas del PCE, republicanos de IR, y militantes de otras formaciones de la izquierda española.
En marzo del 37 se había creado en Asturias una Escuela de Infantería. En poco más de seis meses, cuando comenzó la ofensiva nacional, se habían
formado nueve altos mandos, 73 comandantes y más de mil oficiales. Paralelamente, se dio instrucción militar a más de cuatro mil milicianos para que ocuparan los cargos de sargentos y cabos. Todos los militares aprobados eran convencidos miembros del Frente Popular, creyendo con firmeza sus postulados comunistas.
Belarmino Tomás y su jefe de Estado Mayor, Theodor Zu Putlitz, dispusieron que sus hombres, muchos de ellos procedentes del frente santanderino, se desplazaran hacia el este para intentar frenar a los nacionales que progresaban con rapidez desde Santander. Los republicanos estuvieron comandados por Adolfo Prada, Francisco Galán Rodríguez (hermano de Fermín, sublevado y ejecutado en Jaca en 1930) y el teniente coronel Juan Ibarrola Orueta.
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| El Mazuco, artillería republicana |
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El enfrentamiento de las tropas del Frente Popular con las columnas nacionales, dirigidas por Fidel Dávila y el general navarro José Solchaga Zala, que había participado en la contención de la Revolución de Octubre en Asturias y León y brillado en la campaña en Guipúzcoa y en la toma de Irún (batalla acaecida entre el 27 de agosto y el 5 de septiembre de 1936 y ganada por el Ejército del Norte, liderado por Emilio Mola y Rafael García Valiño), se produjo en el valle de El Mazuco (El Mazucu), un lugar cercano a Llanes a orillas del río Sella. La decisiva victoria nacional en la batalla se inició el 5 de septiembre de 1937 y finalizó el día 22, y está considerada como una de las más crueles de la guerra. Los nacionales se beneficiaron del concurso de la aviación de la Legión Cóndor para poder doblegar a los republicanos, que con un número inferior de combatientes estaban bien atrincherados en la abrupta región.
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El 20 de septiembre, Antonio Aranda tomó Pajares, alto que separaba las zonas en guerra, cercando así al enemigo también por el sur; mientras que las recompuestas Brigadas Navarras de Solchaga atravesaron el río Sella el día 17 de octubre. El 21 cayó Gijón, último reducto del Consejo y puerto marítimo utilizado para la huida de sus jefes políticos y militares.
Aranda, al finalizar la guerra civil ejercía como capitán general de la III Región Militar.
Aviones Heinkel He 111 de la Cóndor hundieron el destructor Císcar, de la Marina de Euzkadi en El Musel. El buque fue recuperado, y al año siguiente engrosó la marina nacional.
El 27 de octubre, toda la provincia de Asturias quedó en poder de las tropas nacionales. Con ello, el Ejército del Norte del Frente Popular había sido aniquilado.
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| Milicianos asturianos.. y dinamita. Chim |
El 20 de septiembre, Antonio Aranda tomó Pajares, alto que separaba las zonas en guerra, cercando así al enemigo también por el sur; mientras que las recompuestas Brigadas Navarras de Solchaga atravesaron el río Sella el día 17 de octubre. El 21 cayó Gijón, último reducto del Consejo y puerto marítimo utilizado para la huida de sus jefes políticos y militares.
Aranda, al finalizar la guerra civil ejercía como capitán general de la III Región Militar.
Aviones Heinkel He 111 de la Cóndor hundieron el destructor Císcar, de la Marina de Euzkadi en El Musel. El buque fue recuperado, y al año siguiente engrosó la marina nacional.
El 27 de octubre, toda la provincia de Asturias quedó en poder de las tropas nacionales. Con ello, el Ejército del Norte del Frente Popular había sido aniquilado.
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La guerra en Asturias y Santander, fotos, partes de guerra
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| La Legión Cóndor en León |
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| San Lorenzo de Gijón, los soldados encuentran la iglesia quemada |
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| Entrada en Gijón. El Tercio de Navarra de Solchaga |
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| Valle de El Mazuco |
El 20 de julio, Antonio Aranda, coronel de Estado Mayor y comandante militar de Asturias hizo saber:
"Que vista la dejación de la Autoridad ante los manejos de los enemigos de la República y de España, para apoderarse de los resortes del mando, he resuelto asumir el de esta provincia, y por tanto, ordeno y mando (...). Espero del patriotismo del pueblo asturiano que, con su conducta leal y sensata y obediente, evitará el empleo de las rigurosas medidas que anteceden y que dicto para la seguridad de las personas honradas y salvación de la República, y en cuya aplicación seré inexorable".
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Por su parte, el Gobierno republicano comunicó ese día:
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| .............Situación anterior a la ofensiva nacional realizada partiendo de Galicia |
Españoles: ¡Viva la República! ¡Viva el Gobierno!
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El Diario de Aranda relata el 17 de octubre: "Desde muy temprano acude nuestra Aviación en gran medida y eficacia y se observa la evacuación por el enemigo del monte Naranco (...) pasadas las 18:30 se avista la presencia de un grupo de hombres armados que dicen ser nacionalistas (...) una hora después entra en la población el coronel jefe de las Columnas de Galicia don Pablo Martín Alonso. El cerco está roto y el sitio ha terminado".
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(1) Adolfo Prada, tras la batalla en Santander, fue nombrado comandante en jefe del Ejército del Norte. Cooperó con Segismundo Casado en el conocido como "Golpe de Casado", para que finalizase la guerra, ya decidida,, sin más derramamiento de sangre, combatiendo, por ello, en Madrid contra los milicianos que aún seguían las órdenes de no rendirse dictadas por Stalin, Negrín y Pasionaria; eso sí, todos éstos líderes ya permanecían fuera de España. Adolfo Prada, detenido al entrar los nacionales en Madrid, fue juzgado y condenado a una pena suave.
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El Diario de Aranda relata el 17 de octubre: "Desde muy temprano acude nuestra Aviación en gran medida y eficacia y se observa la evacuación por el enemigo del monte Naranco (...) pasadas las 18:30 se avista la presencia de un grupo de hombres armados que dicen ser nacionalistas (...) una hora después entra en la población el coronel jefe de las Columnas de Galicia don Pablo Martín Alonso. El cerco está roto y el sitio ha terminado".
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| Crucero "Almirante Cervera" |
