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Isabel y Fernando, óleo anónimo inglés |
En 1461, Colmenar de Arena fue fue donada a Beltrán de la Cueva Desde entonces, la villa abulense se llamó Mombeltrán, y se levantó en ella un castillo |
Evidentemente, no se puede conocer con detalles objetivos qué ocurrió, pero si es posible relatar las circunstancias que envolvieron la sucesión de Enrique IV en Castilla y exponer un pensamiento lógico, separado de las versiones de los profesionales de la política, con sus intereses.
Los principales personajes involucrados en este trascendental episodio para la creación de España, fueron:
Juan II de Castilla, 1405-1454, casado con María de Aragón, muerta en 1445, tuvo a Enrique IV. Casado en segundas nupcias con Isabel de Portugal tuvo a Isabel I y a Alfonso.
Enrique IV de Castilla, 1425-1474, hijo de Juan II y María de Aragón, casado con Blanca II de Navarra, y con Juana de Portugal a partir 1455, tras divorciarse con Blanca. La Corte castellana radicaba en Olmedo. Reinó entre 1454 y 1474.
Juana de Castilla, apodada por sus adversarios "La Beltraneja", 1462-1530, hija de ¿Enrique IV? y Juana de Portugal. Casada con Alfonso V de Portugal.
Isabel I de Castilla, 1451-1504, hija de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, casada por dispensa papal con Fernando de Aragón. Reina de Castilla.
Fernando II de Aragón Trastámara, 1452-1516. Este rey zaragozano fue hijo de Juan II de Aragón y Juana Enríquez. Rey de Aragón desde 1479, y regente de Castilla a la muerte de Isabel, su esposa, y más tarde debido a la descalificación de la hija de ambos, Juana, pues el esposo de ésta, Felipe "el Hermoso" había fallecido prematuramente, ¿envenenado?.
Beltrán de la Cueva, 1435-1492, valido de Enrique IV y 1er duque de Alburquerque desde 1464. Para una buena parte de los nobles era el padre de Juana de Castilla.
Alfonso de Castilla, 1453-1468, pretendiente al trono castellano para suceder a su padre Juan II, incluso en vida de éste.
Alfonso Carrillo de Acuña, arzobispo de Toledo (el Primado de la próxima España) y Canciller Mayor de Castilla, 1446-1482. Considerado como "el tercer rey", tras los reyes de Castilla y Aragón, con poder terrenal menor que ellos, pero con incontestable fuerza espiritual en el pueblo. Partidario de Juana, a la que había bautizado y jurado fidelidad.
El valenciano (Reino de Aragón) Rodrigo Borja (Borgia en italiano), tanto en sus tiempos de cardenal como luego de papa Alejandro VI, 1492-1503. Era sobrino del también papa Calixto III.
Juan Pacheco, marqués de Villena, tutor de Enrique IV y responsable, parece ser, del asesinato de Alfonso de Castilla.
Boda de Isabel con Fernando
sabel y Fernando se casaron el 18 de octubre de 1469 en Valladolid, boda en secreto y no válida por ser primos y no disponer de la necesaria bula papal, no concedida por Pío II, pues la Bula Autorizante mostrada por el arzobispo de Toledo había sido falsificada, y así se hizo saber en el momento adecuado.
Los principales personajes involucrados en este trascendental episodio para la creación de España, fueron:
Juan II de Castilla, 1405-1454, casado con María de Aragón, muerta en 1445, tuvo a Enrique IV. Casado en segundas nupcias con Isabel de Portugal tuvo a Isabel I y a Alfonso.
Enrique IV de Castilla, 1425-1474, hijo de Juan II y María de Aragón, casado con Blanca II de Navarra, y con Juana de Portugal a partir 1455, tras divorciarse con Blanca. La Corte castellana radicaba en Olmedo. Reinó entre 1454 y 1474.
Juana de Castilla, apodada por sus adversarios "La Beltraneja", 1462-1530, hija de ¿Enrique IV? y Juana de Portugal. Casada con Alfonso V de Portugal.
Isabel I de Castilla, 1451-1504, hija de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, casada por dispensa papal con Fernando de Aragón. Reina de Castilla.
Juana de Castilla |
Beltrán de la Cueva, 1435-1492, valido de Enrique IV y 1er duque de Alburquerque desde 1464. Para una buena parte de los nobles era el padre de Juana de Castilla.
Alfonso de Castilla, 1453-1468, pretendiente al trono castellano para suceder a su padre Juan II, incluso en vida de éste.
Alfonso Carrillo de Acuña, arzobispo de Toledo (el Primado de la próxima España) y Canciller Mayor de Castilla, 1446-1482. Considerado como "el tercer rey", tras los reyes de Castilla y Aragón, con poder terrenal menor que ellos, pero con incontestable fuerza espiritual en el pueblo. Partidario de Juana, a la que había bautizado y jurado fidelidad.
El valenciano (Reino de Aragón) Rodrigo Borja (Borgia en italiano), tanto en sus tiempos de cardenal como luego de papa Alejandro VI, 1492-1503. Era sobrino del también papa Calixto III.
Juan Pacheco, marqués de Villena, tutor de Enrique IV y responsable, parece ser, del asesinato de Alfonso de Castilla.
Corona de Aragón, siglo XV |
Boda de Isabel con Fernando
Isabel la Católica y hospital de campaña en Santa Fe, óleo Mariano Yzquierdo y Vivas |
Sixto IV era papa desde el 9 de agosto de 1471, y legó en el cardenal aragonés Rodrigo Borgia estudiar el tema de la boda, resultado: la bula de dispensa fue otorgada el 1 diciembre 1472. Cuando Fernando es rey de Aragón, y puede otorgar títulos de nobleza, de inmediato el hijo de Rodrigo se convierte en el primer duque de Valencia.
En aquellos años, el reino de Aragón era poderoso en Italia. En 1492, Rodrigo fue alzado a Papa con el nombre de Alejandro VI.
España pre Reyes Católicos |
Conflicto con Alfonso de Castilla
Fernando el Católico, óleo de Joaquín Domínguez |
El 5 de junio de 1465, una buena parte de la nobleza quiso anticipar la sucesión, en la llamada "Farsa de Ávila". Alfonso Carrillo de Acuña, arzobispo de Toledo y Canciller Mayor de Castilla, se unió a esta moción. El conflicto quedó servido, hasta que acabó debido a la muerte de Alfonso en el verano de 1468, por envenenamiento. Sin embargo, las dudas de muchos sobre la capacidad progenitora de Enrique IV no se disiparon.
Unos días después de la muerte de Alfonso, en septiembre de 1468, Enrique IV se reunió en el paraje de Los Toros de Guisando, en El Tiemblo, con su medio hermana Isabel a la que nombró heredera al trono.
Muerte de Enrique IV
En 1474, los castellanos se vieron obligados a elegir para el trono entre Juana de Castilla e Isabel, entre los que creían o interesaba creer que Juana era hija de Enrique, y los que no lo creían. La guerra entre ellos estaba servida.
Los intereses de Aragón se aliaron con Isabel. Los de Alfonso V de Portugal con la nobleza castellana partidaria de la legitimidad de nacimiento de Juana, recibiendo ayuda francesa. Alfonso V se había casado con Juana de Castilla el 13 de diciembre de 1474, por lo que se le consideraba por muchos como el rey consorte de Castilla. El arzobispo de Toledo con sus fuerzas terrenales ayudó a Juana y Alfonso.
Guerra de Sucesión Castellana
Alfonso Carrillo de Acuña arzobispo de Toledo y Canciller Mayor de Castilla, mural de Juan de Borgoña |
El obispo de Sigüenza, Pedro González de Mendoza con sus huestes luchó en Toro en el bando de Isabel y Fernando. Esto le convirtió en consejero real y arzobispo de Sevilla, y al morir Carrillo de Acuña, en 1482, pasó a ser arzobispo de Toledo Primado de España y Canciller Mayor de Castilla. Estos puestos los ocupó hasta fallecer en febrero de 1495. sucediéndole Francisco Jiménez de Cisneros, quién en 1507 fue nombrado cardenal.
Pero lo que determinó el fin de la guerra civil entre castellanos, gracias a la nueva postura adoptada por el arzobispo de Toledo (que siguió conservando sus cargos) y la de la nobleza castellana, otorgando validez al matrimonio de Isabel con Fernando, tras los largos debates sostenidos en las Cortes reunidas en Madrigal, poco después de la batalla de Toro.
guerra por el trono pasó entonces a ser un conflicto castellano-portugués.
En 1478, un combate que enfrentó a unos doce barcos portugueses con otros tantos castellanos, finalizó con fácil victoria lusa. Tripulantes de los barcos castellanos no hundidos, desembarcaron en Guinea, donde durante varios meses cambiaron oro por objetos diversos, hasta que los portugueses llegaron y vencieron, apropiándose del oro.
Por tierra, la guerra discurría algo favorablemente para los castellano-aragoneses. El Tratado de Alcáçovas del 4 septiembre 1479 dictaminó los derechos de Isabel y la hegemonía de Portugal en el Atlántico, excepto en las islas Canarias, pues un año antes los castellanos habían conquistado Gran Canaria. El descubrimiento de América, el auge de España y la intervención del papa, originó que por el Tratado de Tordesillas de 1494 se alterara el reparto atlántico.
Abril 1493, Barcelona. Los Reyes Católicos reciben a Colón y seis indígenas americanos. Óleo de Francisco García Ibáñez |
Trono de Castilla
Al morir Isabel la Católica el 26 de noviembre de 1504, su hija Juana, a la que intereses de terceros la apodaron "la Loca", pasó a ser reina de Castilla, y su esposo Felipe "el Hermoso" rey consorte.
El 12 de julio de 1506 las Cortes dictaminaron proclamar rey a Felipe, que falleció el 25 de septiembre de ese año, con dudas de si la repentina muerte fue producida por un veneno.
Descalificada Juana por "motivos de salud mental", Fernando se convirtió, tras una regencia del cardenal Primado de España Cisneros (hasta el 17 de agosto de 1507), en regente de Castilla, con lo que políticamente volvieron a quedar unidos los reinos de Aragón y Castilla, sin necesidad de esperar a la mayoría de edad del hijo de Felipe y Juana, el futuro Carlos I nacido en 1500.
En vida de Isabel, Fernando pudo gobernar Castilla y Aragón, pero a su muerte esa situación terminó, pues se inició una Castilla de Felipe y Juana.
A la muerte de Fernando, ocurrida en 1516, las Cortes aragonesas es muy presumible que hubiesen dictaminado que Aragón no podía ser gobernada por la reina de Castilla, con unos destinos de Aragón y Castilla separados desde hace años (fueron más de once). Sin embargo, el "destino" actuó y Fernando a los veintidós meses de la muerte de Isabel, con la sorprendente descalificación de Juana recobró: su pasión de poder político al dirigir Castilla y el Nuevo Mundo, y la facultad de continuar con su proyecto de unificación, que exigía para la confirmación efectiva de la idea de España un mando real único en Aragón y Castilla y un sucesor simultáneo y único en el mismo momento preciso.
Hijos de Fernando e Isabel
Isabel I dicta su testamento, óleo de Eduardo Rosales |
Juan de Aragón, murió en 1497. Casado con Margarita de Austria, hija del que sería emperador del Sacro Impero Romano Germánico, Maximiliano I
Juana de Aragón, luego de Castilla al heredar su trono; casada con Felipe, hijo del emperador Maximiliano I Habsburgo y de María de Borgoña, duquesa de Borgoña. Su hijo Carlos nació en Gante en el año 1500.
María de Aragón, casada con Manuel I de Portugal al morir Isabel.
Catalina de Aragón, casada con el hijo mayor de Enrique VII de Inglaterra, Pero al morir éste, se casó con su hermano, el que sería Enrique VIII. La hija de éstos, María I Tudor se casó con su sobrino Felipe II, hijo de Carlos I, primer rey Habsburgo español.
Príncipes de Asturias y Gerona
Alegoría del Sacro Imperio con los escudos de los Siete Electores |
Juan de Aragón nació el 30 junio 1478, siendo príncipe de Asturias y Gerona. A su muerte en Salamanca el 4 de octubre de 1497 (poco después su hija nació muerta), los principados pasaron a su hermana mayor Isabel, pero al morir ésta el 23 de agosto 1498 durante el parto, fue nombrado heredero de Aragón y Castilla su hijo Miguel de la Paz y Portugal, pero murió el 20 de julio de 1500. Debido a esto, Juana, pasó a ser princesa de Asturias y Gerona, convirtiendo su principado de Asturias en reino de Castilla al morir su madre. Entonces, Carlos, hijo segundo de Juana se convirtió por las leyes de sucesión en príncipe de Asturias en lugar de Leonor, la hermana primogénita.
El cuarto hijo de Felipe y Juana, de los seis que tuvieron, fue Fernando, 1503-1564, nombrado por los Siete Príncipes Electores emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en 1556, con el nombre de Fernando I, sucediendo a su hermano Carlos, el emperador Carlos V (rey Carlos I de España).
Fernando de Aragón, y España
Ha llegado el momento de advertir acerca de no caer en el anacronismo pernicioso de juzgar aquellos tiempos desde la situación actual. Tanto los valores religiosos, como los políticos y sociales discurrían por caminos muy distintos a los existentes en el Occidente del siglo XXI.
Una vez solucionada la aparente imposible tarea de fusionar los reinos de Aragón y Castilla. Fernando emprendió la creación de una nación fuerte, en progreso, identificada y perdurable por las leyes hereditarias. Para lo cual era necesario que la nación tuviese una identidad religiosa y política, con fronteras bien definidas y un pueblo conforme con la situación gracias a los derechos e instituciones sociales y regionales. De esta forma habían perdurado siglos Grecia, Roma y Bizancio, y existía el Sacro Imperio Romano Germánico. Algunas generaciones más tarde Inglaterra recorrió un camino similar.
Papa Alejandro VI. Los Borgia
Alejandro VI, óleo de Juan de Juanes Museo Mallol, en París |
Elevado Rodrigo a Papa, el 11 de agosto de 1492 con el nombre de Alejandro VI, actuó de la siguiente manera:
Por la bula "Inter Caetera" de 1493, se otorga el título de Príncipes Católicos a Fernando e Isabel.
En 1494 su mediación fue oportuna para que Portugal admitiera en el Tratado de Tordesillas la derogación del Tratado de Alcáçovas, que impedía la navegación de Castilla en el Atlántico.
La bula papal "Si Convert" de 1496, titula a Fernando e Isabel como "rey y reina de las Españas": De esta forma, Aragón y Castilla son una nación, no existen como tal los reinos de Aragón y Castilla. Se ha creado España. Se tenía que ir mentalizando a las muy católicas buenas gentes de Castilla y Aragón. Había que consolidar la idea nacional, pesase a quien pesase, convento de reclusión más o menos.
Por su parte, en contraprestación, Fernando de Aragón impulsó a la familia Borja, no sólo les concedió ser Duques de Valencia, sino que a un hijo natural de Rodrigo, César Borgia nacido en 1475, le hizo obispo de Pamplona a los dieciséis años y arzobispo de Valencia a los diecinueve. De los tres hermanos de César, tomó un especial renombre su hermana Lucrecia.
Alejandro VI falleció el 18 de agosto de 1503. Le sucedió Pío III, quien solo ocupar el cargo murió. El 18 de octubre de 1503 entró Julio II "el Papa Guerrero", de la poderosa familia Della Rovere.
Unidad cultural y religiosa
Escudo de armas de los Reyes Católicos |
La orden para los mahometanos se aplicó a partir de 1502 en Castilla y 1525 en Aragón. La mayoría de ellos se quedaron en España, dando lugar a la Guerra de las Alpujarras, hasta su total expulsión con Felipe III en 1609.
..........Cardenal Cisneros, óleo de Eugenio Cajés, 20 de febrero de 1495 a 8 noviembre 1517 |
La Inquisición fue abolida por las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812, pero cuando el pueblo español echó al rey de origen francés José Bonaparte para reponer a un rey que había dimitido al igual que su padre Carlos IV, y también origen de francés, Fernando VII, éste abolió la Constitución y repuso la Inquisición, que pudo ser suprimida tras su muerte, en 1834.
Con los Reyes Católicos se rebajó el poder de la nobleza y su injerencia en los asuntos del Estado. Con Fernando e Isabel los ciudadanos de las regiones españolas disfrutaban de unas leyes y condiciones políticas y sociales expresadas en los Fueros. De Carlos I a Felipe V, los Fueros se abolieron, desde Castilla a Cataluña; y con ello, España, la primera potencia mundial en 1500 considerando derechos sociales, arte, navegación, construcción y valor e ilusión de sus gentes, se vio separada del progreso europeo por un telón de oscurantismo que comenzado a echar por el primer Habsburgo, fue cerrado con Felipe V Borbón y remachado por Fernando VII, quien abrió paso a un lamentable siglo XIX español.
Unidad territorial nacional. El imperio, cuya filosofía perduró más de tres siglos
Los Reyes Católicos toman de Boabdil las llaves de Granada. Óleo de Francisco Pradilla y Ortiz |
Las islas Canarias se incorporaron a Castilla a partir de 1477, año que se tomó Gran Canaria. Tenerife se anexionó diez años más tarde. Los asentamientos de castellanos habían comenzado a principios del siglo XV. En 1496, todo el archipiélago permanecía bajo la administración castellana.
El 3 de agosto de 1492 partió impulsada por Isabel y Fernando, una expedición de tres carabelas al mando del marino genovés Cristóbal Colón desde el Puerto de Palos. Tras una escala en Canarias, Colón arribó a las islas caribeñas el 12 de octubre. Con ello, América fue descubierta para los europeos. Durante los siguientes años del reinado de los Reyes Católicos, se llevó la cultura y religión española a las diversas regiones americanas que se iban descubriendo.
Real de a Ocho de los Reyes Católicos Primera divisa occidental |
Los Reyes Católicos crearon en 1497 un sistema económico que perduró en España con ligeros cambios en la valoración hasta 1854, y que subsistió como moneda fundamental en Occidente, incluso cuando María Teresa de Habsburgo quiso implantar su moneda apoyándose en la producción de plata extraída en los países europeos de su imperio. En plena decadencia española, John P. Morgan creó en 1878 el dólar basándose en el peso, la medida y la simbología de los Ocho Reales de plata.
El orden monetario de los Reyes Católicos se basó en la coexistencia de tres monedas bien definidas y acuñadas, y sus fracciones, atendiendo al peso: los clásicos pero nuevos maravedís de cobre para las transacciones populares, los reales de plata con su valor estrella y máximo de Ocho Reales y los escudos, nombre original, de oro. Un maravedí equivalía a 3 céntimos de real (34 por un real) y existía una relación de 16 reales de plata por un escudo de oro en los intercambios entre las monedas de oro y plata.
Los navarros en aquellos tiempos estaban divididos en una larga guerra civil entre agramonteses y beamonteses, por eso cuando las tropas castellanas de Fernando, con todo su bien ganado prestigio, entraron en Pamplona, tras breves combates, incorporando Navarra del sur a España, sin existir oposición alguna de la ciudadanía de Pamplona, que vio disipada la vieja situación de guerra dinástica.
La boda de Fernando con Germana, con la posibilidad de que un hijo de ambos separara las coronas aragonesa y castellana, era una esperanza para los intereses franceses y una preocupación para los de los españoles. Pero el hijo que tuvieron
murió solo algunas horas después de nacer.
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