Lema del blog: "No busquen la verdad en palabras o escritos de los que ejercen el poder o cobran por su fución amarilla"
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Portal "El Islam. De Karbala a Mosul" " الإسلام. من كربلاء الى الموصل"
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Batalla de Lepanto, 1571 óleo de Andries van Eertvelt, 1622 |
En el siglo XVI, España, la primera potencia mundial, aplicó la fórmula válida para terminar con la fanática, prolongada, delictiva, mortal e irresoluble por medios pacíficos, agresión musulmana: expulsiones definidas y cañones. La expulsión limitada y condicionada que años antes habían decretado los Reyes Católicos, no había surtido efectos válidos.
Batalla de Kahlenberg Sobieski y sus polacos |
El mundo musulmán estaba sumergido en una continua decadencia cuando sufrió el ataque inhumano de las Cruzadas en el año 1096. Desde esa fecha hasta finales del siglo XIII, Palestina y las regiones próximas padecieron la intevención del mundo cristiano europeo, que incluso llegó a influir en el cercano Imperio Bizantino. Los reinos existentes en Hispania no intervinieron en las Cruzadas, debido al desarrollo de una interminable guerra sostenida en su suelo contra los musulmanes que allí arribaron a principios del siglo VIII, y contra las posteriores invasiones de bereberes que perduraron hasta el siglo XIII.
Pero la cultura y religión mahometana se rehabilitó en siglo XIV con la aparición de los otomanos asentados en Anatolia. Sin embargo, la expansión otomana, creando un gran imperio, se construyó con sangre y fuego, no aportando cultura y destruyendo o devaluando la existente en los países conquistados,
El siglo XV alumbró el desarrollo del Imperio Otomano con la conquista de Constantinopla por el sultán Mehmed II en 1453. Una vez controlados los extensos territorios del Imperio Bizantino y suprimido el principal y próximo potencial enemigo, los otomanos se dispusieron a llevar su política y fe a toda Europa. La guerra santa o yihad proclamada por los sultanes, proporcionaron alas a los ejércitos del islam.
Tras vencer las resistencias de los reinos cristianos del sureste europeo durante la segunda mitad del siglo XIV y elXV, los otomanos tomaron Belgrado en 1521, y bajo el mando de Solimán el Magnífico, que reinó entre 1520 y 1566, sitiaron Viena en 1529, pero el Sacro Imperio Romano Germánico ayudado por España y Bohemia puso fin al cerco.
En 1541 los otomanos se apoderaron de Budapest, extendiéndose por Hungría, excepto en los condados del oeste, debido a la protección proporcionada por Austria.
Budapest fue reconquistada en 1686 tras la victoria cristiana en el Segundo Sitio de Viena, batalla de Kahlenberg. La coalición de la República de Polonia y Lituania con el Sacro Imperio dirigida por Juan III Sobieski se impuso a los otomanos reforzados por comunidades absorbidas del sureste europeo. A resultas de la batalla, Hungría y Transilvania pasaron a depender de Viena.
Los otomanos apoyándose en su Armada conquistaron el norte de África llegando hasta el Atlas y asolaron la costa y la navegación española La batalla naval de Lepanto cercenó sus proyectos de avance por el mar.
El siglo XV alumbró el desarrollo del Imperio Otomano con la conquista de Constantinopla por el sultán Mehmed II en 1453. Una vez controlados los extensos territorios del Imperio Bizantino y suprimido el principal y próximo potencial enemigo, los otomanos se dispusieron a llevar su política y fe a toda Europa. La guerra santa o yihad proclamada por los sultanes, proporcionaron alas a los ejércitos del islam.
Tras vencer las resistencias de los reinos cristianos del sureste europeo durante la segunda mitad del siglo XIV y el
Solimán el Magnífico Biblioteca Nacional de París |
Budapest fue reconquistada en 1686 tras la victoria cristiana en el Segundo Sitio de Viena, batalla de Kahlenberg. La coalición de la República de Polonia y Lituania con el Sacro Imperio dirigida por Juan III Sobieski se impuso a los otomanos reforzados por comunidades absorbidas del sureste europeo. A resultas de la batalla, Hungría y Transilvania pasaron a depender de Viena.
Los otomanos apoyándose en su Armada conquistaron el norte de África llegando hasta el Atlas y asolaron la costa y la navegación española La batalla naval de Lepanto cercenó sus proyectos de avance por el mar.
Imperio Otomano en 1580 |
España vs islamistas. La guerra de las Alpujarras. Los corsarios berberiscos. Lepanto
Durante el siglo XVI, España combatió la agresión del islam en tres situaciones, en frentes distintos.
La Guerra de las Alpujarras contra los moriscos
Los corsarios berberiscos
La batalla de Lepanto contra los otomanos
Los moriscos. Rebelión y Guerra de las Alpujarras
"La expulsión de los moriscos", óleo del valenciano Gabriel Puig Roca |
En el siglo XVI los moriscos perjuraron y se alinearon con los problemas que asolaban a los españoles: el avance otomano en Europa y la piratería berberisca (realmente eran corsarios otomanos). Esto se traducía en la existencia de una latente "quinta columna" en las serranías de Granada y Málaga.
Una rebelión morisca en Las Alpujarras, motivada por determinadas limitaciones impuestas por Felipe II relativas al desarrollo de costumbres específicas musulmanas, dio lugar a una sangrienta guerra entre el día de Navidad de 1568 y 1571, en la que los sublevados, dirigidos por Abén Humeya, poseedor al parecer de sangre de los Omeya, recibieron ayuda de otomanos y bereberes.
En ese año 1568, tras más de un año de combates y crueldades, Felipe II puso el ejército a disposición de Juan de Austria, que logró vencer. Los moriscos expulsados de sus últimos reductos en la sierra de Ronda, y que no habían muerto o huido a África, fueron dispersados fuera de Granada, y con ellos marcharon sus mujeres, ancianos y niños. Los emigrantes, sin oficio y desarraigados, solo produjeron delitos y altercados. Algunos cientos de ellos fueron vendidos como esclavos, en consonancia a la misma actitud que previamente habían realizado los musulmanes con los cristianos.
Juan de Austria, 1567 óleo de Alonso Sánchez Coello |
En el reinado de Felipe III se decidió expulsar a todos los moriscos que no desearan integrarse en la Civilización Cristiana, pocos aceptaron esta nueva oportunidad, los que no se convirtieron fueron erradicados por la aplicación de un decreto fechado en abril de 1609, por el que debían abandonar España a partir del plazo de diez días y utilizando barcos del Estado. En Valencia no se acató la ordenanza, lo que motivó graves revueltas durante octubre. En total fueron expulsados unos trescientos mil moriscos. La mayor parte de ellos recalaron en Túnez, potenciando la economía de la región.
En los últimos días de aquel proceso emigratorio, el 25 de marzo de 1611 se celebró en la plaza Mayor de Madrid un acto de Acción de Gracias, presidido por Felipe III.
En 1613 se publicó un edicto por el que los moriscos eran expulsados de España.
Los corsarios berberiscos. La isla de Los Gelves
El otomano Pialí Bajá |
Los Gelves permaneció como base de los piratas, auténticos corsarios otomanos. Desde ella asolaban la navegación y los pueblos costeros del Mediterráneo.
Los corsarios de acuerdo con los moriscos afincados en el este andaluz, realizaban incursiones en España, con el fin primero del saqueo y el último de reconquistar Al Andalus cuando la expansión proyectada por Solimán alcanzase el momento oportuno.
El corsario otomano apodado Barbarroja llegó a ser ascendido por Solimán a almirante. Su primera gran victoria la obtuvo en 1519 frente a una flota hispano-italiana superior en galeras. Barbarroja estuvo saqueando durante más de veinte años la navegación por el Mediterráneo, las costas de Andalucía, Baleares, las del Tirreno italiano e, incluso, Marsella.
En 1538 Barbarroja derrotó a la escuadra de Juan Andea Doria en Préveza
Años más tarde, Dragut y Pialí Bajá asolaron el levante español, Menorca.y el litoral occidental de Italia.
......Miguel de Cervantes, óleo de Manuel Ussel de Guimbarda |
En 1560 una armada y ejército cristiano, con mayoría de participación española dispuesta por Felipe II, recuperaron casi sin oposición Los Gelves. Pero Pialí Bajá acudió a la isla y derrotó a Juan Andrea Doria. Aunque la escuadra cristiana era más numerosa, tuvieron cerca de diez mil muertos por mil los contrarios. Cinco mil prisioneros capturados en Los Gelves fueron trasladados como esclavos a Estambul.
El mundo occidental mediterráneo entendió que la única solución era obtener una victoria definitiva que cercenara todo tipo de suministro naval desde Turquía a las bases otomanas en el Mediterráneo. La batalla de Lepanto de 1571 marcó el inicio de la decadencia corsaria.
En 1571 y 1572, España hizo esfuerzos bélicos con operaciones de limpieza contra los islamistas, atacándoles en el mar y en sus bases africanas. Aún así, éstos continuaban con sus acciones de terrorismo. En 1575, el buque donde viajaba Miguel de Cervantes fue capturado. La ya sensible degradación de la infraestructura y voluntad carcelera islámica, permitió que Cervantes, junto con otros españoles pudiese escapar de Argel, pero traicionado volvió al encierro. Los trinitarios pagaron su rescate en 1580. Cuando Cervantes fue apresado portaba una carta personal con sello real, de ahí que los secuestradores especulasen con un alto rescate.ç
La batalla naval de Lepanto
Álvaro de Bazán, óleo Rafael Tejeo Museo Naval de Madrid |
El enfrentamiento de las escuadras se realizó en el mar Jónico, cerca de la villa griega de Lepanto el 7 de octubre de 1571. La escuadra cristiana perdió doce navíos de trescientos diez que combatieron. Los otomanos salvaron solo aproximadamente un ciento de los trescientos que dispusieron en combate. La armada otomana estuvo dirigida por el gran almirante Alí Bajá, que murió en la batalla, siendo Dragut uno de sus colaboradores.
A resultas de la victoria, la presencia otomana con sus corsarios se fue apagando en el Mediterráneo occidental.
En la batalla naval de Lepanto, España aportó casi la mitad de los buques de guerra. Juan de Austria dirigió el ejército cristiano en un cargo más honorífico que práctico, mientras que la flota la dirigió Álvaro de Bazán, a quien Felipe II le había concedido el título de marqués de Santa Cruz por sus reiteradas victorias navales sobre franceses e ingleses.
En la armada cristiana no figuró buque o soldado alguno de Francia, nación que había llegado años antes a un acuerdo con los otomanos, para que, de esta forma, no le acosaran sus corsarios, permitiéndoles recalar para abastecerse en la base de Tolón. ¡Ay con Francia y su grandeur!
la batalla de Lepanto
Batalla de Lepanto, galera La Real. Óleo José Ferre Clauzel |
Santago Matamoros en Clavijo óleo del francés José Ferre Clauzel |
Álvaro de Bazán, óleo atribuido a Pantoja de la Cruz. Museo Marqués de Santa Cruz, Madrid |
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El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el francés,
y en todo mar el inglés,
tuvieron de verme espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido
por la cruz de mi apellido
y con la cruz de mi espada
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